Corría el año 1992, cuando yo estaba haciendo mis «pininos» como se dice popularmente, cuando uno es un principante, en mi caso, en la música, y en la especialidad de guitarra.
En esa época, ya terminada la vorágine de el rock en castellano o español que había invadido la ciudad de Lima en Perú durante la segunda mitad de la década de 1980, encontré en un aviso clasificado de el diario «El Comercio», un anuncio pequeño, en la sección de instrumentos musicales (que dicho sea de paso, siempre revisaba para ver si había algo interesante para comprar, no existía la internet), del cual no recuerdo el texto exacto, pero decía algo así como «guitarrista de conocido grupo de rock, con experiencia, da clases privadas de guitarra».
Yo ya tenía (no se por qué) la sospecha que se trataba de Luciano Figallo, creo que en el texto del anuncio había algo que me dio una pista, a pesar que no decía exactamente el nombre del grupo de rock.
Al llamar, mi gran sorpresa fue que realmente era Luciano el que ofrecía las clases. Luego de tomar algunas clases con él, descubrí que era un tipo muy sencillo y buena gente. Sus clases no solo me dieron algo básico de teoría musical, principalmente para comunicarme con otros músicos, sino que también me dieron la confianza que necesitaba para encarar el tocar con otros músicos, sobre todo por ser yo mismo una persona ultra introvertida, (al menos en ese momento).
Un par de las clases, fueron en una sala de ensayo en una casa del distrito de Miraflores en Lima, que creo que era la casa de Felipe Gastelumendi, realmente no recuerdo si este dato es correcto o no, pero la sala de ensayo estaba en un sótano y recuerdo que por primera vez en mi vida descubrí lo que era estar en un ambiente totalmente aislado a los reflejos del sonido.
La sala estaba totalmente aislada, desde el piso al techo y no se podía escuchar ningún reflejo de sonido rebotando en las paredes. Recuerdo también que era un ambiente grande, con mucho espacio y que estaba en el medio de la sala la batería electronica de Chayo Saldarriaga, la famosa Roland, que usó con el grupo Los Perros, el excelente proyecto de Hard Rock que llevaban a cabo en ese momento Luciano, junto con Felipe, Chayo y el cantante Franjo Antich.
Durante la clase tuve la suerte de tocar su excelente guitarra Ibanez JEM, tremenda guitarra, ultra liviana, con cuerpo de madera basswood y como inlays (incrustaciones) en el fretboard (diapasón) tenía el impresionante «tree of life» (arbol de la vida) en color verde fosforescente, que contrástaba con el color negro de la guitarra, un impresionante instrumento, diseñado por el tremendo guitarrista Steve Vai (Frank Zappa, David Lee Roth, Alcatraz, etc.)
Al final de una de esas clases, saliendo de la sala de ensayo, Luciano me muestra su walkman y me dice, «mira, escucha este tema». El tema en el cassette era llamado «Luna» y era un demo que estaba preparando.
Recuerdo que luego de escucharlo le dije «este tema está buenazo, estás pedierdo plata», y el demo era lo más básico, con bajo, batería, guitarra y voz, no tenía coros aún.
Luego Luciano me dijo que varios amigos le habían dicho que les gustaba el tema. Era uno de varios temas que Luciano siempre está creando y componiendo. Quizás mucha gente no esté enterada, porque solo conocen a Luciano por los grupos Trama o Los Perros, pero realmente Luciano ha estado componiendo todo el tiempo.
Incluso durante la década del 2000, llegó a crear muchísimos temas buenos, que nunca han sido editados o publicados formalmente. Uno de esos temas es «Luna», el cual pude registrar en cassette, tomado de una transmisión de Radio Miraflores, en 1996, que pasaba temas de rock peruano en un programa del mediodía.
El tema «Luna» estuvo un tiempo rotando en esa radio al menos, pero luego ya no lo escuché más. Hemos cargado ese tema en nuestro canal de YouTube:
